TESTIMONIO DE VIDA
Se dice que l a mejor herencia que dejamos a nuestros hijos es su profesión, sin embargo, para los esposos Aurea y Roger, más importante que la profesión es enseñarles a encontrar y amar a Dios. Esta pareja cristiana, con 17 años de unión conyugal, ha sabido capear la tempestad que alguna vez puso en peligro su matrimonio, como consecuencia de la falta de comunicación, desconfianza y desconocimiento de la verdadera misión de uno de los sacramentos más importantes instituido por Jesucristo. Frente a un centenar de padres y madres del Colegio Rosa María Checa, Aurea y Roger dieron testimonio de vida en el retiro espiritual que buscó fortalecer la familia. Aurea narró que cuando se casó con Roger pensó que si su matrimonio no funcionaba simplemente se separaría, a fin de cuentas era una profesional exitosa que podía costear los gastos que conlleva mantener una familia sin el jefe del hogar. Con el tiempo, el recargado trabajo le impedía atender a sus tres hijas, r