HERMANA MÍA
Empeñosa, impetuosa e hiperactiva, así es mi hermana Mary, quien el pasado 18 de marzo, celebró más de cinco décadas de vida, festividad que la sorprende lejos de casa y de su segundo terruño Chiclayo, donde echó raíces, forjándose como profesional, madre y esposa. Este nuevo onomástico, coincide con su mejor momento profesional laborando en el Ministerio de Vivienda en la ciudad de Lima; y en compañía de un pequeño ángel llamado Gianluca quien llegó a este mundo para darle un nuevo aliento, razón e impulso a su vida. La recuerdo con su cordón de bringadier bien puesto, chancona, deportistas y con innato talento artístico. Repasaba de paporreta sus lecciones en la huerta de la casa, su lugar predilecto para estudiar, en medio de las plantaciones de plátanos y trinar de los pájaros. Su propósito era superar las notas de sus amigas Cruz y Marcela, con quienes mantenía una sana competencia académica y una cálida amistad. En las noches, la escuchaba recitar con pasión ...