CARTA PARA CATALINA
Estimada Catalina: Tal vez esta carta nunca llegue a tus manos porque se perderá entre los vericuetos del mundo virtual como suelen hacerlo ciento de miles de escritos que a diario circulan en la red. No tengo el gusto de conocerte ni siquiera he podido ver tu rostro en las pantallas de televisión porque ha sido cubierto para proteger tu integridad, sin embargo puedo imaginar tu carita entristecida, tu voz ronca y tus ojos rojos de tanto llorar por la absurda muerte de tu padre, Luis Choy. Aunque ahora nada te servirá de consuelo, quiero decirte que nuestro Perú, aquel país de la bandera roja y blanca, llora todos los días a sus muertos caídos en manos de sicarios, bandas organizadas o delincuentes comunes. Ya no nos sentimos seguros en ningún rincón de nuestra querida patria. Nos hemos acostumbrado ver a diario las pistas y calles manchadas de sangre, frente a la inacción de nuestro gobernante quien prefiere trotar para las cámaras, organizar viajes famil...