EL VIACRUCIS DE LA MADRE DE CIRO

Doña Rosario García vive todo un viacrucis por la desaparición de su hijo Ciro Castillo en el Valle del Colca. Y aunque la fe de una madre difícilmente se doblega, las esperanzas de encontrarlo con vida se van diluyendo cada vez más. Como madres, podemos imaginar el sufrimiento, pesar y dolor de esta valiente mujer que hace más de un mes vive en incertidumbre sin saber si su hijo vive o no, si siente hambre, frío, sed, dolor, miedo, angustia, o si agoniza en algún sitio de este agreste lugar, en fin. Podemos imaginar a doña Rosario soñando despierta con su reencuentro, con un cálido abrazo y un tierno beso. Podemos imaginar a Doña Rosario rezando hasta enronquecer, llorando hasta quedar sin lágrimas y desfalleciendo por la larga espera. Podemos imaginar a doña Rosario en largas noches de insomnio recordando cada episodio de su vida junto a Ciro. Podemos imaginar a doña Rosario pensando que se trata de una pesadilla, que despertará y encontrará a su hijo junto a ella. Y Sin querer desmerecer, el amor de padre de don Ciro Castillo Rojo quien lo busca indesmayablemente día y noche sin tregua ni descanso, el sufrimiento de una madre por la desaparición de un hijo debe ser extremo, porque el cordón umbilical nunca se rompe y va más allá de la muerte. Pese a que podemos comprender el sufrimiento de la madre de Ciro, éste es personal, no se comparte y sólo ella sabe cómo lo enfrenta y lo soporta día a día. A nosotros sólo nos queda elevar una oración por doña Rosario y su hijo Ciro para que esta historia de dolor termine pronto.