EL MILAGRO TIENE COLOR MORADO
Alfombras, globos, banderines, flores e incienso son parte del paisaje de la procesión del Señor de los Milagros. La fe se viste de morado. Niños, adultos y ancianos, se congregan para tributar homenaje al Cristo de Pachacamilla a quien le atribuyen múltiples milagros, depositando en él sus sueños, proyectos, esperanza y planes de vida. Las calles de Campodónico en Chiclayo amanecen de color morado para recibir a su santo patrón.Previo al recorrido procesional, los fieles disfrutan de la misa oficiada por el padre de la Parroquia. Los chistes de feos y esposos aburridos de años de conviviencia hacen reír a los feligreses que festejan las ocurrencias del sacerdote. En la calle Tarapaca, los vecinos son testigos de la imposición de los escudos de la Región y la Ciudad. Una joyería, un restaurante y una universidad también se suman a los homenajes. Termina la homilía y la imposición de ofrendas, y las cuadrillas alzan sobre sus hombros la pesada anda. Los caballos de paso de la Cervecer...