LOS 85 AÑOS DE GABO

Con la versión digital de su obra maestra “Cien Años de Soledad”, el mundo celebra los 85 años del maestro Gabriel García Marquez, el ciudadano universal que nos deleita con su singular forma de narrar hechos recogidos de la realidad y entremezclados con la ficción. El célebre escritor colombiano, obtuvo el premio Nobel de literatura con esta magistral pieza literaria que cuenta la extravagante historia de los Buendía, una familia signada por la tragedia, la soledad y la guerra. Nos sumamos al homenaje del literato, recordando a los personajes que hacen de esta obra, un emblema de las letras latinoamericanas.

Cómo olvidar a José Arcadio Buendía que enloqueció con los inventos llevados por los gitanos a Macondo. Quiso utilizar el imán para desenterrar todo el oro del mundo, la lupa para iniciar una guerra solar, varios instrumentos de navegación para descubrir que la tierra era redonda como una naranja y montó un laboratorio de alquimia para obtener el metal precioso.

Cómo no recordar el temple y la fortaleza de Ursula, su esposa que tomó las riendas del hogar ejerciendo uno y mil oficios para financiar la manutención de sus hijos José Arcadio, Aureliano y Amaranta.

Cómo no recordar a José Arcadio el hijo pródigo y corpulento que huyó con los gitanos recorriendo 75 veces la vuelta al mundo, naufragó dos semanas en el mar de Japón alimentándose con el cuerpo de un compañero, estuvo a bordo de un barco que venció un dragón de mar y presenció en el Caribe el fantasma de la nave de un corsario

Cómo olvidar al coronel Aureliano Buendía desquiciado por el amor de Remedios, quien promovió 32 levantamientos armados y los perdió todos. Tuvo 17 hijos varones de 17 mujeres distintas, que fueron exterminados uno a uno en una sólo noche antes que el coronel cumpliera los 35 años. Escapó a 14 atentados, a 73 emboscadas y a un pelotón de fusilamiento.

Como no recordar a Amaranta quien sufrió por el amor no correspondido de Pietro Crespi y luego cuando logró su cometido lo rechazó con desdén ocasionando el suicidio del músico italiano. Fue la propia Amaranta quien confeccionó su propia mortaja.

Cómo no recordar a Remedios la Bella de cuya hermosura legendaria se hablaba en todo el ámbito de la ciénega, y quienes se fijaban en ella estaban condenados a morir de amor sin ser correspondidos.

Cómo no recordar la disipada vida de Aureliano Segundo, sus amores escondidos con Petra Cotes, y su vida marital con Fernanda del Carpio ex reina de belleza con quien tuvo tres hijos: Amaranta Ursula, José Arcadio y Renata Remedios.

Cómo olvidar al último de los Buendía, Aureliano, producto del amor incestuoso entre Amaranta Ursula y su sobrino Aureliano Babilonia hijo no reconocido y oculto de su hermana mayor Renata Remedios (Meme) quien fue consignada a vivir en un convento para ocultar su deshonra. El pequeño Aureliano nació con rabo de chancho y murió devorado por las hormigas, cumpliéndose la profecía de los 100 años de soledad.