COLOMBIA, EJEMPLO A SEGUIR

Culminan las olimpiadas Londres 2012 y los peruanos nos quedamos con un sabor amargo debido a que una vez más la realidad nos golpea la cara enrostrándonos que no existe una política pública que promueva el deporte en la niñez y juventud.

En esta fiesta deportiva, los peruanos pasamos desapercibidos y haciendo una revisión histórica, encontramos que Edwin Vásquez Cam es el único peruano en haber ganado una medalla de oro.  El participó en tiro en los Juegos Olímpicos de Londres 1948.

En 1984, en esa misma disciplina, Francisco Boza, obtuvo la presea de plata en las olimpiadas de Los Angeles y en 1992 en los Juegos Olímpicos de Barcelona Juan Giha repitió la hazaña al obtener también medalla plateada en el citado deporte.

Sin embargo, la proeza que más recuerda el país es la lograda por la selección de voleibol en Seúl 88, al conseguir la medalla de plata, tras un disputado partido con la Unión Soviética. El seleccionado quedó rozando el oro al caer por 3-2 ante el rival europeo.

El país entero se paralizó. Aquella madrugada los peruanos alentamos a nuestra selección siguiendo pasó a pasó cada punto que con fiereza lograron arrebatarle a las soviéticas.

La selección femenina pasó a la historia por ser el primer equipo sudamericano en alzarse con una medalla en esta disciplina. El equipo lo integró  Luisa Cervera, Alejandra de la Guerra, Denisse Fajardo, Miriam Gallardo, Rosa García, Sonia Heredia, Katherine Horny, Natalia Málaga, Gabriela Pérez del Solar, Cecilia Tait, Gina Torrealva y Cenaida Uribe.

Tres de ellas, años más tarde fueron elegidas Congresistas de la República con la esperanza que el deporte logrará tener mayor fuerza en la agenda política del país.

Un somero análisis pone en evidencia que los tres logros medallistas corresponden a una disciplina deportiva de élite, subvencionada por el propio deportista. Es decir, la participación del Estado es casi nula.

Las olimpiadas de Londres 2012 vuelve a hurgar en la llaga surgiendo varias preguntas que caen de maduras ¿qué hace el Gobierno por los talentos nacionales?, ¿cuáles son los logros del IPD? y ¿cuál es la política del Ministerio de Educación en materia deportiva?. Seguramente tendrán una buena justificación o una excusa válida. Sin embargo, lo que cuentan son los resultados.

Tenemos un gran ejemplo en Colombia, país sudamericano que ha sido la sensación en estos juegos que se clausuran este 12 de agosto. La delegación cafetera retorna con 8 medallas: 1 de oro, 3 de plata y 4 de bronce. Envidia sana que nos motiva a seguir sus huellas, a pensar que si se pueden superar las limitaciones y es posible despuntar en el deporte, si existe la voluntad política.

Sin duda estos juegos olímpicos nos dejan una gran lección y una reflexión que no debe terminar cuando se apague la antorcha olímpica y vuelvan a reunirse dentro de cuatro años. Es ahora cuando nuestros políticos, deben volver su mirada hacia el deporte, hacia aquellos talentos que sólo están esperando el apoyo de su gobierno y sus autoridades.

Ojalá que por lo menos las medallistas, Cecilia Tait o Gaby Pérez del Solar, hoy congresistas de la República, tomen interés para que en las próximas justas mundiales, sigamos sumando más preseas olímpicas que alimenten nuestro orgullo nacional.