LA PERUANIDAD SE VIVE DÍA A DÍA

Nos sentimos más peruano en fiestas patrias, en el mes de julio, donde el color rojo y blanco se pone de moda. Nos sentimos más peruanos cuando llevamos una escarapela en el solapero, cuando henchimos el pecho para entonar las sagradas notas de nuestro himno nacional y cuando escuchamos los acordes de la banda de las fuerzas armadas. Nos sentimos más peruanos cuando marchamos frente al estrado de honor y cuando saludamos con orgullo a nuestro bicolor nacional. Nada más falso. La peruanidad, queridos peruanos, se vive día a día, en el trabajo, en la calle y hasta en nuestro hogar. Como podemos sentirnos peruanos si arrojamos la basura a las calles sin ningún remordimiento, si nos quedamos con algunos soles que no nos corresponde y si le sacamos la vuelta al Perú evadiendo impuestos, comprando piratería, fomentando el comercio informal, transgrediendo las leyes y despotricando de todo los que tenga que ver con el Perú. Vaya manera de hacer patria, cuando nuestros jóvenes sólo piensan en salir al extranjero y ponerse un disfraz en noche de brujas ignorando el día de la canción criolla. Somos más peruanos cuando amamos lo nuestro. Nuestra comida, nuestra gente, nuestra música y nuestro pasado inca. Cuando desde donde nos hallemos pongamos nuestra pequeña cuota de honestidad, de decencia, de compromiso y de solidaridad. Usted elige como expresar su peruanidad y su amor por esta patria digna, heroica y de una vasta riqueza cultural. La decisión es personal.