No me esperes en abril

Abril nos recibe con lluvia. Caminó a mi trabajo sorteo charcos, lodo y ramas caídas por el temporal. En la vereda peatonal, los ambulantes que expenden comida a los estudiantes del Senati, siguen ahí imbatibles. Ahí están como cada mañana ofreciendo sus sanguches de huevo, palta y jamón, así como soya, café o avena en botellas plásticas. No los amilana el mal tiempo, ahí están como cada mañana ganándose el pan de cada día. Sorteo más charcos, el camino recto se vuelve sigzageante, pienso en el clima, en el mes de abril, la conversación del día será el clima enloqueció, llueve, hace calor, hace frío, nadie lo entiende. El Senamhi alertó sobre lluvias intensas en el norte, nadie le cree pero está vez si acertó. El campo reverdece pero la ciudad se enloda luego vendrá el polvo, el lodo se volverá en partículas de polvo que entrarán en la garganta y las fosas nasales para afectar nuestro aparato respiratorio. Sorteo más charcos, por fin vereda despejada. Escucho el ruido de la construcci...