RECORDANDO A JUAN JOSÉ LORA



Juan José Lora Olivares, escritor y periodista chiclayano es recordado por sus rítmicas estrofas, originalidad y pasión por su tierra norteña.
Tal vez para algunos el nombre de Juan José Lora sea sinónimo de Chiclayo de antaño, otros quizás recuerden su magistral obra Con Sabor a Mamey, y probablemente otro grupo, sepa poco o casi nada de quién se trata.
Nos remontamos a las calles de Chiclayo de antaño donde un hombre de barba cana y boina inclinada, camina rangeando lentamente cantanto a su pueblo "El era el triste caminante alegre" como él mismo lo dice en su poema Retorno, por su aspecto sombrío y taciturno producto de su dipsomanía y dependencia a la droga.
El poeta Juan José Lora nació en Chiclayo en 1902 y murió a los 59 años, fue además fundador del Partido Aprista siendo el primer secretario general. "Ser político le ocasionó persecución, cárcel y destierro".
Juan José Lora permanece vivo a través de sus creaciones poéticas Diánidas (1925), Lydia (1929) y Con sabor a mamey (1972) ésta última edición póstuma publicada por Juan Mejía Baca llamada originalmente por el autor "Chiclayo de Juan José Lora".
"Con Sabor a Mamey" es la obra dedicada a Chiclayo de antaño donde Juan José Lora expresa a través de sus giros populares y humor fino, la gran pasión que siente por su tierra norteña. Eh aquí estrofas de su producción:
Tú tienes tu huerequeque,
un colambo tienes tú
el mío lo tengo en Reque
el mío está en Monsefú
todos tenemos alguito
yo tengo mi colambito
yo un huerequeque nomás
requeterequetereque y requete monsefú
Esta rítmica lo coloca en uno de los situales preponderantes de la producción literaria nacional. Pero la vida no fue fácil para Lora contemporéneo de César Vallejo a quien le unió una buena amistad y coincidentemente el encierro en una prisión por defender sus ideales y su amor a la humanidad. La cárcel sensibiliza su tieno corazón que siente llora y sufre por Chiclayo exteriorizandolo a través de su obra . Una muestra de ello es su ternura expresiva y enriquecimiento espiritual que le permite descubrir las pequeñas cosas de la vida que muchos no pueden ver.
Canta al poste de madera de la esquina Siete de Enero y San José donde los enamorados grababan sus nombres, y canta a la majestuosa catedral llamándola "paisana primerisa".
Juan José Lora el poeta, literato, periodista y político nunca entremezclo estas pasiones de su vida. Ninguno de sus poemas hace alusión aquella tendencia política que le valió destierro al país sureño de Chile junto a Luis Alberto Sánchez y Ciro Alegría. En Chile justamente conoció a su compañera Ana Cortijo con quien tuvo tres hijos.
Como periodista fue fundador de dos medios de comunicación impresos: Ideas y Hechos donde demostró sus dotes periodísticas enfrentándose elegantemente a sus enemigos. Pero principalemente el poeta del romanticismo es un artista llevado por el amor y la pasión "antes que la muerte Dios hizo la vida, y antes que la vida Dios hizo el amor". Fue un hombre obsesionado por la palabra amor, aquel amor casi enfermizo que lo llevó al alcohol y posteriormente a la droga acabando con uno de los artistas más renombrados de nuestra ciudad.
"Nos dejó un legado incalculable por la poesía rítmica que muy pocos cultivan. Juan José Lora con su barba cana y boina inclinada ha quedado en el corazón y el alma de quienes conocen su invalorable legado periodístico y cultural.
(extracto de una publicación que publiqué en el diario Correo- año 1994)

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