AL FONDO HAY MÁS SITIO

Sin duda Al fondo hay sitio, es una de las producciones peruanas más exitosas de los últimos tiempos. Efraín Aguilar superó largamente a sus anteriores creaciones de Mil Oficios y Así es la Vida. Y es que las historias de amor que allí se tejen y se destejen con bastante dosis de frescura y buen humor, es lo que necesita el sufrido pueblo peruano para, por lo menos, distraerse, reír y olvidar sus penas durante la hora que dura el programa trasmitido en América Televisión. Los personajes son divertidísimos, sus penas van y viene, sin el dramatismo de las telelloronas mexicanas, y sin las tragedias griegas de otras producciones extranjeras. Las secuencias son frescas, ágiles y divertidas. Ojalá hubieran más “Betitos” con su genialidad para hacer televisión de la buena y de exportación. El éxito ha traspasado las pantallas de televisión, así que los peruanos tienen la oportunidad de ver a sus “estrellas” en vivo y en directo en las presentaciones hechas en Lima y en diversas provincias del país. También han aprovechado el “boom” de los álbumes para posesionarse en toda clase de público. El ingreso de nuevos personajes en su segunda temporada ha enriquecido más las historias. Con su genial Al fondo hay sitio, el “colorao” Efraín Aguilar bien merecería un Oscar पेरुँनो.