GOBERNANDO CON LOS OJOS CERRADOS

En el Perú se gobierna de espaldas a los reclamos del pueblo. Una nueva protesta se agudiza en el sur del país por la oposición de la exportación del gas, y las autoridades gubernamentales advierten que sólo se sentarán a dialogar cuando depongan su medida de fuerza. Pareciera que la historia se repite y sólo se espera que el conflicto social se agudice y deje algunos muertos para recién voltear los ojos a estas comunidades que sólo ven pasar el progreso en los tubos que conducen el gas hacia el extranjero. Porqué esperamos ver encendida la pradera para escuchar al pueblo que sufre en carne propia las inclemencias de la pobreza. Cómo no hacer caso a un compatriota que – por esos destinos de la vida- no ha tenido la suerte de vivir en la capital y mucho menos ocupar un puesto en una entidad estatal. Parece que el aire acondicionado, la buena comida y bebida nos hacen olvidar los problemas de nuestra Nación, y miramos al interior sólo en época electoral para pedir su “apoyo” con un votito. Después, naranjas, se olvidan de los sufridos electores. Sólo nos queda rogar al Altísimo que en el sur no se produzca un “baguazo” y tengamos que llorar muertes inútiles por la indiferencia y menosprecio de los que hoy ostentan el Poder.