LAS CULEBRONAS MEXICANAS

Las culebronas mexicana siguen invadiendo nuestras pantallas de televisión de señal abierta, con historias inverosímiles, en las que los ciegos ven, los inválidos caminan, las protagonistas son un mar de sufrimiento, y los malos cada vez son más malos, tramando fechorías y enrredos de padre y señor mío. Los argumentos se repiten periódicamente con nuevas estrellas que salen al por mayor en el país aztecas. Y las pobres amas de casa, y porque no decir también, algunos jefes de familia se pegan a las historias por más cursis que pudieran parecer. Las telenovelas son parte de la vida de nuestro sufrido pueblo peruano, que no le basta la cruda realidad que vive para echarse encima pesares ficticios que los hacen reir y también llorar. Que tire la primera piedra quien diga que nunca se ha visto atrapado en una trama de telenovelas, con seguridad todos tenemos nuestro corazoncito y hasta nos hemos sentido identificados con algún personaje. Cosas de la vida y del amor. Lo bueno de estos dramones es que tienen un final feliz. La cenicienta se queda con su príncipe, porque sea dicho de paso, el rico siempre se enamora del pobre o viceversa, y el malo siempre tiene su castigo. Con las cadenas mexicanas dedicadas a la producción en serie, tenemos telenovelas para rato, así que agarre su pañuelo y llore a moco tendido, porque no hay cosa más dramática que una culebrona mexicana.