DESASTRES NATURALES Y EL HOMBRE

La naturaleza vuelve arremeter. Esta vez, le tocó a Brasil. Los cables dan cuenta de 400 muertos en Río de Janeiro por la crecida de los ríos y deslizamientos a causa de las fuertes lluvias. La situación “es dramática” y el sufrimiento de la población “muy visible”. Se estima que alrededor de 10 mil personas han quedado sin viviendas. Si la emergencia no es atendida adecuadamente, hambrunas y epidemias, serán los problemas subsiguientes que tendrá que afrontar el gobierno de Brasil. Sin duda esta es una nueva “advertencia” y un llamado de atención para tomar en serio la necesidad de forjar una cultura de prevención en nuestra sociedad peruana, que parte desde el mismo ciudadano que debe entender que no puede arriesgar su vida y la de los suyos con actitudes poco responsables (como ubicar su vivienda al margen de un río, en zonas bajas e inundables y suelos endebles e inestables), así como de las autoridades que lamentablemente reaccionan cuando ya es demasiado tarde. Estamos a tiempo de enmendar el camino y darle la importancia que merece la Defensa Civil en el Perú.