LA TELE LA PRIMERA MAESTRA

Antes solía decirse que la primera escuela de los niños era su hogar. Hoy en día con certeza podemos afirmar que la nueva maestra de nuestros hijos es la televisión. Esa mágica pantalla, que con su fantasía nos envuelve en mundos irreales y nos hace soñar con lo imposible. Desde los 2 años, los niños y niñas, empiezan a engancharse con la programación con los más variados dibujos animados unos más educativos, algunos más de entretenimiento y otros más comerciales. Les enseñan a pronunciar palabras en inglés, a cantar, a bailar, a proteger el planeta, a practicar valores, a dibujar, a usar la creatividad, en fin, hay toda todo una gama de producciones televisivas. Los padres quedamos asombrados con los conocimientos que adquieren nuestros menores hijos en la tele. Sin haberles enseñado, empiezan a contar, a diferencial los colores y las formas, a nombrar las partes de su cuerpo, a usar frases utilizadas muy bien en un contexto determinado, entre otros progresos que vemos como positivos.
Pero hasta que punto, es beneficioso para nuestros niños y niñas la sobre exposición a la pantalla chica. Cómo la mezcla de realidad o ficción puede afectar su desarrollo intelectual, psicológico y hasta motor, por cuando se vuelven sedentarios, renunciando a juegos más saludables, como practicar deportes, saltar soga, entre otros.
Particularmente, Luciana, mi pequeña hija de dos años y medio, sale corriendo repitiendo a media lengua “achusta”, a veces la escucho cantar y bailar mientras ve sus programas favoritos. Sabe el nombre de los héroes y villanos, de los protagonistas principales y sus amigos. Su mundo gira en torno a un canal específico “Discovery Kids”. Considero que los padres debemos estar muy atentos con la nueva maestra de nuestros hijos llamada “televisión” o por lo menos consultar con una especialistas para tener mayor control de sus acciones y reacciones frente a la pantalla chica. Más vale prevenir que lamentar.