FANÁTICO DE 300


Mi hijo Bruno es fanático de 300, adaptación cinematográfica estadounidense que relata la batalla de las Termópilas. Ha perdido la cuenta de cuántas veces la ha visto tanto DVD como en Internet. Cuando eso sucedía lo escuchaba recitar la narración en off del soldado espartano Dilios, el único sobreviviente que regresó para contar la hazaña de Leónidas y sus 300 guerreros quienes se enfrentaron a el "Dios-Rey" Persa Jerjes y su armada de más de un millón de soldados.
Confieso que jamás tuve la intención de verla, sin embargo, ante la insistencia de Bruno que no se da por vencido fácilmente, logró que la apreciamos juntos. Vaya que me llevé una gran sorpresa, es una historia fantástica. Si bien para algunos es sangrienta, exagerada y no se ajusta a la realidad, trae consigo valores dignos de resaltar como la lealtad, la fortaleza, el sacrificio y el valor. El personaje del Rey Leónidas está bien realizado. Transmite energía y deja entrever a un hombre intrépido y con decisión.
"Hay un diálogo maravilloso en el guión en el que Jerjes dice: '¿Cómo osas enfrentarte a mí cuando yo mataría gustosamente a cualquiera de mis hombres para conseguir la victoria?' Y Leónidas responde: 'Y yo moriría por cualquiera de los míos'. Para el actor que representó al Rey Espartano, ésta es su "esencia".
Los espartanos pertenecen a una de las culturas más enigmáticas de la historia.
"Los espartanos siguen siendo un misterio para todos", dice Frank Miller, autor de 300, la novela gráfica que inspiró la película. "Podría decirse que son excepcionales porque son una cultura eminentemente bélica, dedicada por entero a la guerra. Poseen un código de honor de lo que significa ser espartano, y de él surge una clase heróica como jamás se ha visto antes en todo el mundo".
El co-guionista y director Zack Snyder añade: "Los espartanos viven para la batalla. La adoran", dice. "Pelean como uno solo. Un verdadero guerrero espartano siempre está dispuesto a morir por la libertad; creen que es una 'muerte maravillosa'. Se definen a sí mismos por el sacrificio y la libertad".
300 es una historia sobre lucha a sabiendas que no se puede ganar. Sin embargo esta aventura épica de pasión, coraje, libertad y sacrificio, inspiró a toda Grecia a unirse a luchar en contra de los persas en post de la democracia.
Me conmovió la despedida de Leonidas con su fiel compañera la Reina Gorgo, quien a sabiendas que se trataba de una misión suicida, no dio cabida al sentimentalismo. Le entregó un dije que luego fue devuelto por Dilios, el mensajero del Rey espartano, luego de su muerte.
300 es el claro ejemplo de sacrificio por el ideal de LIBERTAD.
NARRACIÓN DE DILIOS
"¡¡¡Recuérdenos!!!, la orden más simple que un Rey puede dar, recuerden porque hemos muerto".
"No deseaba tributos, canciones, ni monumentos, ni poemas de guerra y valor. Su deseo era simple: ¡¡¡recuérdenos!!!!, eso me dijo, era su esperanza, a cada alma libre que visite ese lugar, en los incontables siglos por venir que nuestras voces le susurren desde las piedras milenarias, viajero, ve y dile a toda Esparta que aquí hemos muerto en obediencia a sus leyes"... .
"Y así mi Rey murió y mis hermanos murieron, apenas hace un año, cuanto he meditado el misterio discurso de victoria de mi Rey. El tiempo le dio la razón, pero de griego en griego, de griego en griego, se ha propagado el rumor de que el gran Leónidas y sus 300 hombres, lejos de casa, ofrecieron su vida, no solo por Esparta, sino por toda Grecia..." ¡Au!

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