HÉROE CHICLAYANO EN EL OLVIDO

El pasado 29 de enero debió recordarse la acción heroica del mayor EP Luis Alberto García Rojas caído en acción de armas durante el conflicto Perú- Ecuador 1995, sin embargo, no hubo mayor homenaje al héroe chiclayano declarado como tal, a través de Ley 28682.
Conocí a la viuda del mayor García hace seis años mientras libraba su batalla personal para lograr el reconocimiento de su valiente esposo que se inmoló por cumplir su deber militar.
Julia Panta tenía en su lap top el registro gráfico y testimonial de la acción heroica del mayor García. A manera de anecdota contaba que una de sus hijas en una clase de historia cuando el profesor preguntó a sus alumnos si conocían algún héroe nacional, la pequeña levantó la mano para responder que conoció a uno: su PADRE.
"No quiero pagos pecuniarios sólo el reconocimiento que merece Luis Alberto como los demás héroes de este país", me confesó en aquella ocasión.
En el Perú para ser héroe nacional no sólo se requiere morir en un guerra sino haber realizado una acción heroica en combate con los testimonios correspondientes que prueben tales hechos. Julia tenía los testimonios de esta acción realizada por el mayor García.
El 29 de Enero de 1995, en pleno conflicto con el Ecuador un helicóptero peruano con 5 tripulantes fue derribado por un misil enemigo. El entonces capitán EP Luis Alberto García Rojas, de 31 años, piloteaba la nave. Este valeroso oficial se ofreció en dos oportunidades voluntariamente para encabezar una acción armada de combate en un helicóptero MI-8 de abastecimiento, utilizado básicamente en el transporte de tropas. El mayor era conocido con el seudónimo de Mac Giver- y fue al Conflicto del CENEPA pese haber sido cambiado a Tocache. "Pero ni bien el Gral. Luis Mayaute, Comandante General de Aviación del Ejército, le solicitó que vaya al Cenepa porque conocía la zona, no dudó ni un instante en acudir a defender nuestra soberanía" narró.
Julia Panta no escatimó esfuerzos en lograr su propósito, el 10 de mayo del 2006 el entonces segundo vicepresidente de la República, David Waisman, encargado del despacho de la Presidencia; y Fernando Zavala Lombardi, ministro de Economía encargado de la Presidencia del Consejo de Ministros, rubricaron la ley que lo declaró héroe nacional.
De acuerdo, a lo dispuesto, sus restos mortales enterrados en Jardines de la Paz deberían pasar a la cripta de los héroes y eregirse un monumento en Chiclayo y Lima que perennice la eterna gratitud del Estado.
Después de José Quiñones inmolado en la guerra de 1941, Luis Alberto García, es el nuevo héroe que debería recibir todos los honores que le corresponden. No obstante, hasta ahora no le han dado el sitial que merece, siendo un héroe olvidado no sólo por el Estado sino por todos los peruanos que ignoran su acción valiente en el Cenepa donde entregó su vida por la patria.
Julia Panta y sus hijas fueron a radicar a los Estados Unidos, con la tristeza de corroborar que en su país las leyes son sólo letras muertas, pero con el orgullo de haber tenido un gran hombre como esposo y padre, respectivamente.