PADRE SOLO HAY UNO


La noticia que don Dionisio Vilca logró ubicar a su hijo el suboficial de la Policía Nacional perdido en la selva del VRAE, luego que el valiente efectivo cayera abatido mientras participaba en la búsqueda de los 36 secuestrados por los narcoterroristas, nos deja una nueva lección de amor filial.
El padre del efectivo de la Dinoes, César Vilca Vega, no escamitó esfuerzos en salir en busca de su vástago de tan sólo 22 años quien motivado por su vocación abandonó la universidad y se enroló a las filas de la Policía Nacional.
Cuando la misma institución lo abandonó en la copiosa selva, don Dionisio salió en su búsqueda guiado por los nativos de la zona. Ni la falta de logística ni el peligro sembrado por los narcoterroristas, hizo desistir a este valiente padre de proseguir con su propósito.
Él abrigaba la esperanza de hallarlo con vida, tal como sucedió con su compañero el suboficial Luis Astuquillca, quien milagrosamente salvó del ataque de los subversivos y regresó a casa tras 17 días de desaparición.
La fortaleza de don Dionisio se quebró ayer cuando halló el cadaver mutilado y vejado de su hijo. El ejemplar padre regresó a casa con el cuerpo inerte del policía para darle cristiana sepultura.
Con creces, don Dionisio se ganó el galardón de padre del año, tal como lo hizo don Ciro Castillo Rojo en el 2011, padre coraje que agotó hasta su último esfuerzo para encontrar a su hijo perdido y muerto en el Colca.
Ambos, desbarataron el mito que sólo las madres son capaces de grandes sacrificios, demostrando que los padres también pueden agotar hasta su último aliento por aquellos seres queridos que trajeron al mundo.
Don Dionisio y don Ciro han reivindicado a los padres peruanos siendo ejemplo de perseverancia, sacrificio y amor. Estos dos padres están unidos por la congoja que sintieron tras la desaparición de sus hijos, y luego, por el desasosiego al hallarlos muertos. Dos vidas signadas por un sólo destino. Padres como ellos, sólo hay uno.

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