EXABRUPTO LEGAL DEL ALCALDE VICTORIANO
A
viva voz, el alcalde de La Victoria, Anselmo Lozano Centurión
amenaza con demoler los avances del proyecto multidistrital Paseo
Ecológico, Turístico y Cultural Yortuque que construye el Gobierno
Regional de Lambayeque, en el límite de su jurisdicción y el
distrito de Chiclayo.
Con
una resolución de alcaldía calificada de "ilegal e irracional"
pretende paralizar los trabajos de una obra presupuestada en cerca de
10 millones de nuevos soles.
El
burgomaestre victoriano ha emprendido una campaña con el
descabellado argumento que dicho proyecto se contrapone al drenaje
pluvial de su distrito que aún está en "idea".
En
cristiano pretende traerse abajo un proyecto "oleado y
sacramentado" por la burocracia estatal con otro que acaba de
desempolvar sabe Dios con qué propósito.
No
tenemos que hacer un exhaustivo repaso mental para recordar que la
Acequia Yortuque que recorre la Av. Chinchaysuyo, entre La Victoria y
Chiclayo, era "tierra de nadie" tomada literalmente por los
lavadores de autos.
El
panorama de ese entonces era desolador. El paisaje se desdibujaba
con un cuartel de árboles viejos que representaban un serio peligro
tanto para el vecindario como los vehículos y transeuntes que
circulaban por el lugar.
Como
la vida es una ruleta, ahora el proyecto ecológico Yortuque que un
día don Anselmo Lozano aplaudió, quiere desaparecerlo de la faz de
la tierra con una resolución de alcaldía "amenazante y
temeraria".
Parece
que el prematuro calentamiento de la campaña electoral hace olvidar
a nuestras autoridades que han recibido el respaldo y la confianza
del pueblo para "construir y no destruir".
Los
asesores jurídicos del Gobierno Regional han puesto los puntos sobre
las íes al señalar que la pretendida paralización del Paseo
Yortuque es un “exabrupto legal” y un exceso de sus funciones.
Por
ello si el alcalde victoriano cumple con su amenaza de "demoler"
el 30% de avance de la obra tendrá que responder ante la justicia
por abuso de autoridad y usurpasión de funciones.
En
tanto, pasará a la historia no por ser un alcalde exitoso que trajo
bienestar y progreso a La Victoria, sino por ser una autoridad
intolerante y mediática que no midió las consecuencias de sus
actos.
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