LOS HOMBRES DE ROJO


Un puñado de valientes hombres vestidos de rojo se juntan en su vetusto local para celebrar un aniversario más de su gloriosa e insigne institución. Uno a uno se ubican en las butacas que nos recuerdan las desaparecidas salas de los cines chiclayanos que sucumbieron frente a la cinematografía digital del siglo XXI.

Celebran el Día del Bombero Peruano y el 152 aniversario de la creación de la primera compañía. No es una ceremonia rimbombante, con un rígido protocolo y ni mucho menos con la presencia de las máximas autoridades regionales. Por el contrario es un acto austero, sencillo pero cargado de emoción.

No necesitan halagos, renocimientos y grandes homenajes para sentirse grandes, ni falta que lo hace, ellos son héroes anómimos que acuden solidariamente ante cualquier llamado de emergencia. Por sus acciones valerosas no reciben ni un sol, sólo la gratitud eterna de las personas que rescatan en los incendios o entre los fierros retorcidos a causa de accidentes de tránsito.

Mientras el jefe de la II Comandancia Departamental, José Eduardo Esteves Albujar, habla de las carencias y las limitaciones logísticas, pensamos que si los bomberos manejaran un gran presupuesto el panorama sería diferente. Si fuera así, en su institución predominaría la ambición, el afán de poder y la corrupción.

En la ceremonia, la hija de Don Gliserio García Campos fundador de la Compañía Salvadora Chiclayo 27, hace uso de la palabra y recuerda algunas anécdotas de su padre, el bombero mayor, que hizo historia en Lambayeque.

Don Gliserio recibió una herencia de uno de sus compañeros y los hijos de éste vinieron desde los EEUU a impugnar el testamento. Cuando lo leyeron se dieron con la sorpresa que el viejo bombero había legado a don Gliserio su soga y su pico. El relato genera risas en el auditorio.

En otro momento del programa, los bomberos en retiro son reconocidos por su valor y coraje. El Gerente de Infraestructura, Fidel Ortiz, les entrega diplomas y resoluciones. Los viejos hombres de rojo expresan su ánimo de seguir sirviendo, sin embargo - aclaran- que la ley les impide. Hubieron justificadas ausencias por razones de salud.

Lambayeque es un lunar a nivel nacional por poseer una de las compañías más modernas del Perú. Se trata de la Compañía 195, de José Leonardo Ortiz, que lleva el nombre del brigadier mayor CBP José Esteves Castro. El moderno local de tres pisos, construido por el Gobierno Regional, servirá para albergar provisionalmente a la Salvadora Chiclayo frente al cambio de redes en la calle Héroes Civiles.

El festejo de los bomberos pasa desapercibido en Chiclayo, ni la prensa ha concurrido a la ceremonia, pero ello no los desanima. Son bomberos por vocación, por convicción y corazón. La ceremonia culmina y los hombres de rojo se unen en un abrazo fraterno y solidario. Al día siguiente tendrán que estar atentos ante un nuevo llamado de emergencia.

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