Ojito Ve

No cabe duda que empezó, bastante adelanta, la carrera hacia la Casa de Pizarro. La semana que pasó hubo de todo como en botica. Se registraron varios contusos, en las batallas campales que libraron los políticos en una suerte de lucha de todos contra todos. El presidente Ollanta Humala juega su partido aparte, en post de consolidar la candidatura de su amada esposa Nadine, y por más que jure y perjure que el papel de la Primera Dama es sólo de una colaboradora eficaz, sus aspiraciones se evidencian en sus actitudes, poses y declaraciones. Su discurso de doble sentido al calificar al Estado de gordo y panzón ha despertado más de una suspicacia, a propósito de la Ley anticomida chatarra, que ha causado una gran polémica. Pareciera que Nadine lo tiene todo frialmente calculado. Aparece en cuanto acto público sea posible- más que el presidente Humala-, pone los puntos sobre las íes y los paños fríos cuando las papas queman en el ambiente palaciego, pese a que dicha labor sól

Las noticias van y vienen, fluyen de este a oeste, de norte a sur. Surcan el ciberespacio con una velocidad asombrosa. La información ha sido arrancada de las salas de redacción para ser colocadas en las redes sociales, a disposición de los cibernautas adictos al Twitter y al Facebook que chequean sus cuentas a través de móviles, ordenadores pórtatiles o fijos. Vivimos dentro de una sociedad atiborrada y saturada de noticias, datos, chismes, etc.  En éste preciso instante, las redes dan cuenta que Eda Rivas juró como Ministra de Relaciones Exteriores, que es la primera mujer al frente de Torre Tagle, y que su designación no sería tan conveniente ahora que se ventila en la Haya el diferendo marítimo con Chile. La periodista, Milagros Leiva critica al presidente por la designación de Eda Rivas en la cancillería diciendo que "Ollanta Humala actúa igual que Alberto Fujimori: le importa un pepino la carrera diplomática a la hora de elegir un canciller" y enfatiza más adel

La película le quedó corta a Carlos Alcántara. Hubiese necesitado cientos de cintas para rodar todas sus aventuras, cuitas y palomilladas que lo formó y transformó en lo que es hoy: un artista popular. Su madre, sin duda, fue la pieza angular de su vida. Fue la típica mujer luchadora, persistente, lisurienta y pegalona, quien como muchas en el Perú, se ven obligadas a asumir el papel de padre, ante la ausencia de éste. Asu Mare es una película diferente. Combina la dramatización con sus relatos unipersonales, en los que Alcántara se mueve como pez en el agua. Baila, canta e imita, sintonizando con el público que se siente identificado con sus historias y anécdotas. La narración fluye con naturalidad, y hasta los episodios más dramáticos como la estafa del papel principal en una cinta cinematográfica que lo hizo soñar con la fama, y su caída en las drogas, son puestas en escena sin mayores traumas. Los espectadores quedan prendados con su buen humor e histrionism

Una mañana encontré en el bolsillo de unos de mis sacos un pin con la figura de Santa María Eufrasia. Sin conocer exactamente de quién se trataba lo coloqué en mi solapa y me acompañó en las gestiones que inicié aquella mañana. Casualidad o no, todo me salió a pedir de boca, situación que atribuí a la imagen que llevaba conmigo. Intrigada por conocer más sobre esta santa mujer busqué en Internet su vida y obra, descubriendo que se trataba de la fundadora de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor. Rosa Virginia Pelletier nació en 1796 en la isla de Noirmoutier, Francia. Desde pequeña quedó muy impactada por la profunda fe de sus padres en medio de la Revolución francesa. A los 18 años de edad, Rosa Virginia entró al monasterio y recibió el nombre de Hermana María Eufrasia. Fue nombrada superiora del monasterio de Tours a los 29 años de edad. En 1829, bajo su mandato, respondió a la solicitud de fundar otro monasterio en la ciudad de Angers. “Yo no quiero que